Los abuelos vienen de visita: Como se imaginan los abuelos (y la tía Olga) no pueden pasar mucho tiempo sin ver a Nicolás y cada momento por corto o rápido que sea es siempre bienvenido. ¡Es que se les caen las babas!
Ya gatea como un campeón y ahora está aprendiendo a mantenerse de rodillas, próximo será pararse... woof, no sé si estamos listos para eso!
¡Dos calabazas!