Los abuelos vienen de visita: Como se imaginan los abuelos (y la tía Olga) no pueden pasar mucho tiempo sin ver a Nicolás y cada momento por corto o rápido que sea es siempre bienvenido. ¡Es que se les caen las babas!
Ya gatea como un campeón y ahora está aprendiendo a mantenerse de rodillas, próximo será pararse... woof, no sé si estamos listos para eso!
¡Dos calabazas!
1 comment:
Hola Laura.
Perdona por el retraso en entrar en tu blog, pero esta temporada he estado algo liado.
¡Qué grande está Nico! Y qué guapo. Tiene cara de ser muy traste. Preparaos para cuando empiece andar. Probablemente el perro sea el primero en poner pies en polvorosa. Haceros un buen seguro doméstico, compraros un casco o algo así ;)
¿Qué veo? Hay un líquido entrando por debajo de mi puerta. Ah, deben ser las babas de los abuelos que han logrado cruzar el Atlántico... Qué caritas tienen en la primera foto.
Un besazo bien grande para los tres.
Carlos y compañía
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